domingo, 27 de febrero de 2011

( Otros ) marcos tecno-sociales

Existe una tendencia generalizada a hablar de la sociedad red como un fenómeno global y considero que no es del todo exacto. Es cierto que los habitantes de todo el mundo pueden llegar a tener acceso a internet, pero esto no quiere decir que formen parte de esa sociedad.

En estas últimas semanas, las movilizaciones políticas originadas gracias a dicha sociedad red están consiguiendo derrocar a diversos gobiernos de países norteafricanos. Algo que ningún analista político había previsto, o no al menos, que se produjese gracias a las tecnologías de información y comunicación. Se cree que este fenómeno podría extenderse a muchos otros países africanos, y de hecho esta misma semana se convocaron en diversas ciudades de Camerún unas manifestaciones que pretendían ser el origen de la revolución que diese fin a los treinta años de mandato del dictador Paul Biya. Las manifestaciones se convocaron para el miércoles 23 de febrero. La tarde anterior en las redes sociales parecía que se estaba forjando una auténtica revuelta. En twitter y facebook (las dos redes sociales relativamente populares en el país) se podían leer muchos comentarios en este sentido. Tanto fue así, que al día siguiente, muchos de nosotros casi ni nos atrevíamos a salir de casa. Sin embargo, nadie tomó las calles en ninguna de las ciudades donde estaban convocadas las manifestaciones. Las redes sociales no lograron generar ninguna movilización política, no consiguieron superar el poder del mundo físico, donde existe una estructura social muy diferente a la occidental. Los jóvenes no acudieron a las manifestaciones porque los jefes tradicionales de cada etnia habían reunido a sus pueblos para aconsejarles que no saliesen a la calle. Y así lo hicieron. La revolución en el mundo virtual no tuvo ninguna repercusión en el mundo físico.

Es cierto que las redes sociales están cada vez más extendidas en los países africanos, pero también es cierto que a sus usuarios no les podemos considerar ciberciudadanos, puesto que tampoco en la sociedad (analógica) son considerados ciudadanos. Son habitantes de un país que como tal existe solo desde hace 50 años y no tienen ninguna conciencia de ciudadanía. Viven en una impuesta y falsa democracia en la que no creen, por lo que no acuden a las urnas ni consideran tener en sus manos el futuro de su país. Quizás sea por eso que las redes sociales no tengan ninguna influencia política.

Por todo ello, considero que los fenómenos sociales que están acabando con los gobiernos en el norte de África tienen poco que ver con lo que sucede en los países bajo el Sáhara. Y me parece que es necesario analizar el impacto de la tecnología en estos países. Los aparatos tecnológicos son cada vez más baratos e internet está llegando a todos los rincones, por lo que los avances tecnológicos en los países en “vías de desarrollo” son prácticamente los mismos que en los “desarrollados”, pero sin embargo las realidades son tan radicalmente diferentes que las consecuencias también serán muy distintas. Da la sensación de que estas sociedades todavía inmaduras se están saltando muchos pasos, obligatoriamente. Se está construyendo un nuevo mundo sin haber consolidado algunas bases sociales fundamentales. Estos países están ingresando en la nueva era sin haber asimilado la anterior, lo que genera que haya un tecnoespacio, pero sin participación de conocimiento por parte de sus habitantes. Siento una gran curiosidad por ver los efectos que esto puede acarrear. Simplemente espero que hagan suyas las tecnologías, lo vean como instrumentos propios a los que sacarles partido y no se conviertan en otra forma más de continuar con la colonización.

( Ya que en este primer ejercicio teníamos carta abierta, he decidido reflexionar sobre este tema que me parece interesante, seguramente porque estoy inmersa en él, y que casi siempre pasa desapercibido. Vivo en Camerún, trabajando en cooperación cultural, y lo primero que tuve que hacer al llegar aquí fue cambiar todas mis ideas sobre la tecnología y sus consecuencias. Aquí la utilizo a diario, tal como en España, pero he adaptado sus usos a las realidades locales. Por ello, creo que es importante ser riguroso al hablar y no considerar todos estos fenómenos globalmente, pues en el fondo también son muy locales ).

http://cultura-abierta.blogspot.com/2011/02/semana-1-el-nuevo-marco-tecno-social.html

2 comentarios:

  1. Me parece muy interesante tu reflexión. Esta tarde estoy leyendo todos los blogs que puedo porque me parece muy interesante leer cómo han interpretado los textos los otros y he contestado a bastantes de ellos. Y siempre llego a la misma conclusión: la educación. Tan básico e ignorado como eso. La educación es básica en este nuevo marco!!

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  2. Hola Vanessa,

    tienes la razón cuando hablas de que no se puede hablar de "global" cuando no hay una equidad en los usos y formas. La tecnología llega a los países del sur, pero no siempre a todas las personas de esos países.
    Yo ahora mismo estoy viviendo en Nicaragua y una de las cosas que más me interesaba conocer es el impacto de Internet y de ciertas redes sociales en el territorio. Por ejemplo existe una pequeña comunidad en Twitter que ya van organizando meetings y eventos, pero que se localiza en Managua sobre todo, el resto del país parece estar desconectado, y en realidad es así. En lugares donde ni siquiera el agua potable llega, Internet no es prioritario, o más aún, cuando las personas apenas saben leer, dificilmente podrán utilizar programas informáticos.
    Precisamente la sociedad del conocimiento existirá cuando realmente todas las personas podamos hacer uso de las herramientas y tecnologías de la información y comunicación, y digo podamos, porque una cosa es poder y otra diferente es querer hacerlo.
    Enhorabuena por el post y un saludo

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