lunes, 25 de abril de 2011

Nuevas formas de consumir / Nuevos modelos de negocio

El desarrollo de las nuevas tecnologías está obligando a muchos modelos de negocio tradicionales a transformarse. Si bien, lo interesante de Spotify es precisamente que no se trata de esto, no es un modelo de negocio tradicional adaptado a las nuevas circunstancias, sino que es un modelo de negocio creado en y para Internet. De este modo, ha creado (y no adaptado) su diseño de negocio basándose en las prioridades de sus clientes actuales, unos clientes que han cambiado la forma de consumir cultura y reclaman fórmulas adecuadas a este nuevo tipo de consumo. 

Spotify nace con una cadena de valor de la industria completamente diferente a la tradicional. Tiene menos eslabones, es decir, menos intermediarios, aproximando así el creador al usuario (y viceversa). De este modo, se intenta que los creadores puedan ganarse la vida con su trabajo y que los usuarios se beneficien de las herramientas de distribución que ofrecen las nuevas tecnologías de comunicación.

El modelo de negocio (o plan estratégico para ganar dinero) de Spotify es el Freemium, que consiste en combinar una versión gratuita con inserciones de publicidad durante la escucha de canciones con una versión de pago sin publicidad ni restricciones de escucha. Los beneficios se consiguen con la venta de espacios publicitarios para la versión gratuita, con las cuotas de los usuarios Premium y con la venta de canciones disponible en ambas versiones (gratuita y de pago). Además, hay que tener en cuenta que Spotify también genera otro tipo de valor, pues esta difusión masiva de música repercute positivamente en la compra de entrada de conciertos, de merchandising, etc.

Si es un buen modelo de negocio o no, lo sabremos con el tiempo. Lo que está claro es que las nuevas formas de consumir requieren nuevos modelos de negocio.

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